En Celabpsi somos especialistas en terapia de pareja y la experiencia con multitud de parejas nos garantiza que salvar la relación es posible. Pongámonos en marcha.
Nuestro servicio de terapia de pareja en Granada se encuentra entre los recursos más demandos en estos momentos. Muchas personas se encuentran desbordadas e intentar solucionar los conflictos que pueden estar surgiendo dentro de la relación. Como profesionales en terapia de pareja somos conscientes de que las relaciones no son fáciles y la convivencia en algunos momentos de la vida resulta muy complicada. Es muy posible que las relaciones ante los problemas personales, las crisis, los cambios y/o simplemente por la convivencia las parejas sufran un desgaste de diversos problemas internos y externos. Lo importante es prevenir ciertas situación y que los miembros de la pareja puedan ir adaptándose a los cambios, haciendo uso de los recursos de los que disponen y el psicólogo en terapia de pareja le ofrece para dar solución a las distintas situaciones.
Enfrentarnos a una ruptura de pareja es una etapa cargada de emociones intensas y difíciles. Para poder enfrentarla es importante conocernos y llevar a cabo una correcta gestión de las emociones, por lo que recibir la ayuda de un psicólogo en terapia de pareja te guiara en este proceso para ver un futuro con esperanza.
Entendemos que si has pasado por un divorcio o una ruptura de pareja reciente tengas la sensación que todo deja de tener sentido y el mundo se te viene encima. Pero, queremos que sepas que, afortunadamente, todo pasa, incluso el dolor. Nuestra psicóloga para terapia de pareja en Granada puede aliviar el sufrimiento y guiar a quien lo necesita a través de los pasos necesarios para afrontar las fases del duelo de una forma saludable.
En Celabpsi, te ayudamos a analizar la situación de forma más objetiva, gestionando tus emociones, reconstruyendo tu autoestima y consiguiendo salir de la sensación de tristeza, pena y desasosiego que ha dejado la separación.
Somos conscientes que una ruptura o divorcio es una etapa difícil y llena de dolor. Para poder enfrentarlo es importante un correcto manejo de las emociones, por lo que la ayuda del psicólogo para terapia de pareja te acompañará en este proceso para que puedas ver el futuro con esperanza.
Vivir un divorcio o una ruptura de pareja es caracterizada por la necesidad inevitable de pasar por una etapa de perdida, de duelo. El psicólogo de terapia de pareja en Granada de Celabpsi define el duelo como el periodo de tiempo en el que tenemos que enfrentar el dolor y rehacernos después de la separación para poder superar la ruptura sentimental. Duelo, significa dolor. Cuando enfrentamos una ruptura no solo tenemos que elaborar la pérdida de la persona amada sino también de todas las expectativas, esperanzas y la “inversión” que hemos depositado a lo largo de la relación..
Por ello, encontraras sentido a la expresión «hemos perdido el tiempo» de la mayoría de las personas que han tenido una ruptura. Es normal que la persona vea frustradas sus expectativas de futuro, ilusiones y sienta que todo lo que ha hecho por cuidar y amar a la otra persona no ha valido para nada o no ha sido valorado por el otro/a.
Con el tiempo y la ayuda del psicólogo para terapia de pareja conseguiremos disminuir ese dolor, afrontando cada fase del duelo de una forma sana para, finalmente, superar una ruptura amorosa.
¿Quieres saber en que etapa te encuentras? Identificar la fase en la que nos encontramos nos ayudará a sentir que no estamos tan perdidos como creemos. Las etapas del duelo no suelen presentarse de forma ordenada, sino que pueden intercalarse o incluso solaparse, y es frecuente retroceder a una fase anterior que se creía superada.
Las fases del duelo amoroso son las siguientes:
Si tu pareja y tu os queréis y seguís enamorados, es el momento de daros una nueva oportunidad. Antes de nada, es necesario fijarse en los problemas que están dificultando la relación de parea. Entre los problemas más habituales y que más suele afectar a una relación es la falta de comunicación entre ellos. La incapacidad de la pareja para establecer una comunicación efectiva.
¿Sientes que no puedes hablar como antes? ¿tienes miedo a hablar ciertos temas? ¿me resulta imposible hablar sin discutir? ¿Estás en un punto en el que no sabes como mantener la comunicación sin discutir?
Los problemas en la comunicación de pareja son muy comunes e impiden el buen funcionamiento de la pareja. En la inmensa mayoría de los casos, existe una dificultad o se ha deteriorado la habilidad de hablar el uno con el otro.
La habilidad de decir a la otra parte de la pareja nuestros sentimientos y deseos es muy importante en cualquier relación. Para que la relación de pareja crezca sana, las esperanzas, sueños y problemas deben ser compartidos.
Síntomas de los problemas de comunicación
La mala o inexistente comunicación trae muchas consecuencias negativas, y a la larga acabar con la energía e ilusión de cada miembro de la pareja. Algunas de las consecuencias más comunes son:
Poner remedio con una terapia de pareja adaptada os proporciona estrategias de comunicación eficaces. Aprenderéis a escuchar al otro, a expresaros de forma clara, respetuosa y asertiva. Con el aprendizaje y cambio de actitud la relación se afianzará.
Las relaciones tóxicas no nos proporcionan cosas buenas, sino que nos hacen sufrir. ¿Te sientes agobiado o agobiada, como atrapado en tu relación de pareja? ¿Sientes que tu relación de pareja solo te proporciona tristeza? ¿Sientes que tu pareja no te respeta y te hace daño?
La relación tóxica es aquella en la que una, o incluso las dos personas están sometidas a un gran desgaste y experimentan más sufrimiento que placer y alegría por estar juntos. Generalmente, en parejas con una relación tóxica los momentos de felicidad son escasos y efímeros mientras que los desencuentros son constantes.
Lo más usual es que una de las dos personas asuma el rol dominante adueñándose de la situación y causándole daño al otro, ya sea de manera directa, recurriendo a la agresividad verbal, o de manera subrepticia generando un intenso sentimiento de culpa y socavando su autoestima. Esta persona trata al otro como si fuera un objeto, lo minimiza, intimida e incluso fomenta sus miedos e inseguridades para obtener así el control, llegando al maltrato psicológico. Otras veces las dos personas se hacen daño mutuamente, es el caso de las parejas con un alto nivel de intensidad emocional que tienen discusiones constantes.
No suele ser una única causa la que genera la relaciones de pareja tóxica, ya que suelen ser varios los factores que influyen. Una relación siempre es cosa de dos, y aunque muchas veces el rol de víctima y de verdugo no están tan claros, en algunos casos las dos partes se hacen daño mutuamente.
El hecho de que exista una persona dominante implica que hay otro que asume el rol de la víctima. Lo más usual en las relaciones tóxicas es que este miembro de la pareja sufra en silencio y se niegue a analizar los hechos con objetividad, por temor a que la relación llegue a su punto final. Casi siempre esta persona todavía ama al otro o se siente atada por una fuerte dependencia emocional.
En una relación tóxica de pareja lo usual es que quien asume el papel de la víctima sea una persona insegura y con una baja autoestima que necesita muestras de cariño y afecto y siente terror a la soledad y rechazo.
Las personas que se mantienen en relaciones toxicas suelen sentir miedo a seguir adelante y se aferran a una relación aunque esta sea destructiva. Otro grupo de personas mantienen este tipo de relaciones por la creencia de proteger el rol social de esposo/a y progenitor dejando de lado su bienestar psicológico.
Puede que se entienda que la persona que asume el rol dominante es una persona segura, todo lo contrario, suele ser una persona con una gran inseguridad, pero intenta esconder esta faceta controlando al otro. Para lograr imponerse no duda en echar mano a la manipulación y en minimizar los esfuerzos de su pareja.
Son muchas personas atrapadas en relaciones tóxicas con dependencia emocional, enganchadas totalmente a la otra persona. La buena noticia es que si te encuentras en una relación de este tipo, es posible salir de ella, ya sea cortando definitivamente los lazos o avanzando hacia una relación más madura. Lo más importante es que sepas que amar no significa anularse, el amor sano es aquel en el cual sus dos miembros pueden crecer como personas porque se alimentan el uno del otro en una relación de iguales, no de dominador y sumiso.
Sin embargo, si llevas mucho tiempo en una relación tóxica, quizás no te resulte tan sencillo salir de ella. A menudo hay tantos conflictos por resolver que la ayuda de un psicólogo es imprescindible. No dudes en darte una oportunidad para ser feliz, podemos ayudarte, ya sea mediante una terapia de pareja, para salvar la relación, o mediante una terapia individual si tienes claro que con la persona con la que compartes tu vida no puedes ser feliz, pero no encuentras las fuerzas para poner fin a la relación de pareja.
En general, las relaciones de pareja no son fáciles, siempre conllevan cierta dosis de tensión y conflictos. Sin embargo, algunas personas se sienten como pez en el agua con naturalidad y sin ansiedad. Para otras, establecer y mantener una relación no es tan fácil, ya que esta representa una fuente de tensión considerable. Entre las causas se suele esconder el miedo al compromiso, o incluso, en casos más graves, una importante fobia.
Es posible, que si estás leyendo esto es porque quieres superar ese miedo, para ser capaz de construir y compartir con otra persona que te aporte seguridad y estabilidad.
En Celabpsi trabajaremos las inseguridades para superar el miedo al compromiso en la pareja.
Las personas con miedo al compromiso no se comportan de la misma manera. Hay quienes se encierran en sí mismas y no buscan nuevas relaciones. En algunos casos intentan ocultar su problema enamorándose de personas imposibles o buscando una pareja “perfecta”. Sin embargo, se trata de un mecanismo de autosabotaje ya que así no se ven obligadas a mantener una relación real, y colocan el problema fuera de sí.
En otros casos, las personas con miedo al compromiso pueden ser verdaderos conquistadores, ya que experimentan la necesidad de mantener una pareja estable, aunque cuando la relación comienza a volverse más seria, se sienten confundidos y dan un paso atrás. Esto se debe a que se sienten incómodos con las expectativas que han puesto en ellos/as.
Independientemente de las distintas forma de comportarse, en la base del miedo al compromiso se encuentran patrones de pensamiento y sentimientos comunes.
El miedo al compromiso se ha relacionado al hombre, pero también hay muchas mujeres que temen perder su independencia.
Las causas del miedo a comprometerse pueden ser:
El miedo no es negativo, es un mecanismo de alerta que nos protege de algo que percibimos que puede hacernos daño. Sabemos que todos guardamos un lugar donde nos sentimos seguros, al que llamamos nuestra zona de confort. El miedo lo comenzamos a sentir en el momento en el que vemos peligrar dicha zona de confort, es decir, cuando creemos que va a producirse un cambio que puede desestabilizar nuestra seguridad.
Cuando conocemos a personas nuevas que pueden convertirse en posibles parejas, tendrás que hacer cosas nuevas, modificar ciertos hábitos, arriesgarte… Y eso, no siempre es fácil, sobre todo porque también suele implicar que tendrás que ceder en algunos aspectos. Después de todo, una relación de pareja es cosa de dos y también demanda sacrificios.
A veces, el miedo a conectar con el otro también tiene que ver con el miedo a perderse a sí mismo, a depender de alguien. Hay personas que han desarrollado un fuerte sentido de la independencia y la autonomía, por lo que rechazan a nivel inconsciente la idea de mantener una relación que pueda crear lazos de dependencia pues, de cierta forma, sería como negar su esencia.
Para otras personas, la posibilidad de fracaso, a que la relación salga mal, y a sufrir, les produce miedo. En esos casos, cuando conocemos a una persona que nos atrae e iniciamos una relación con ella, no nos entregamos del todo, no nos comprometemos. Como resultado, la relación no avanza, no evoluciona y se estanca.
En algunos otros casos el miedo al compromiso proviene de una mala historia sentimental. Si la persona ha tenido una relación de pareja que le ha causado daño y le ha hecho sufrir, puede hacer una generalización errónea y pensar que todas las relaciones serán así. Por eso, inconscientemente, se protege del amor y el compromiso.
También se sabe que las heridas de la infancia pueden estar en la base del miedo al compromiso. Si la persona ha sufrido abusos o traumas durante la niñez o si ha estado expuesta a una dinámica familiar complicada, es posible que experimente cierto rechazo a mantener una relación de pareja estable. Esto se debe a que no se creó un apego seguro durante los primeros años de vida y, en su interior, sigue pensando que los otros no son de fiar, por lo que protege celosamente sus sentimientos.
Hay distintas razones por las que puede que hayas decidido vivir con tu pareja:
Cuando las parejas deciden vivir juntas tienden a idealizar la vida en pareja, pero cuando comienzas a vivir con otra persona, hay muchos conflictos que pueden aparecer en la convivencia. Estos problemas pueden aparecer en la primera fase de la convivencia hasta que se produzca un acoplamiento de las dos personas y una adaptación a la nueva situación, o pueden aparecer como resultado del desgaste de la pareja a lo largo del tiempo.
En cualquier caso, si la convivencia no es buena es necesario trabajar en ello para conseguir limar las diferencias y que la relación pueda mejorar.
Si te encuentras en un momento en el que se han incrementado los problemas de comunicación en tu pareja…
Si discutís por cualquier cosa y la convivencia se hace muy difícil…
Si os resulta muy complicado llegar a acuerdos…
Si deseas conocer técnicas que os ayuden a lograr una convivencia armónica, cuenta con nuestra ayuda.
¿Te imaginas una vida en pareja satisfactoria y enriquecedora? Te invitamos a seguir leyendo.
Cuando dos personas se juntan y deciden vivir juntos, se combinan dos personalidades, dos formas de ver la vida y el compromiso.
Los problemas de convivencia aparecen cuando hay opiniones distintas en horarios, organización, reparto de tareas a realizar, compras o limpieza del hogar.
Normalmente, antes de mudarse a la vivienda en común, no se han realizado acuerdos previos o no ha existido una buena comunicación.
En muchas ocasiones, también hay un desconocimiento en una o en las dos partes a la hora de responsabilizarse del mantenimiento de un hogar.
Además de las causas ya mencionadas, desconocimiento o ausencia de comunicación previa, puede haber más causas que influyan en los problemas de convivencia.
Hay un momento en el que los problemas de pareja se hacen más graves y pueden destruir una pareja. Si en tu relación, hay algunos de estos síntomas, es el momento de pedir ayuda:
Las consecuencias desagradables cuando los problemas de comunicación aumentan son muchos. ¿Estás ya teniendo algunos de ellas?
No sé si le quiero.”
“¿Cómo estar seguro/a de que me ama?”
“¿Será la persona indicada para mí?”
“¿Realmente le amo?”
Si te planteas continuamente cómo saber si quieres a tu pareja, hasta tal punto de que esta idea llega a ocupar gran parte de tu jornada y te causa desazón, es probable que estés sufriendo un TOC de amores.
Dentro de los diferentes tipos de trastornos obsesivo-compulsivos, el TOC de amores es uno de los menos conocidos, pero eso no significa que sea menos frecuente. De hecho, cada vez más personas acuden a las consultas de psicología afligidas por este problema.
Se estima que aproximadamente el 1% de la población sufre el TOC de amores, aunque las cifras podrían ser mayores, ya que muchas personas no solicitan ayuda especializada.
El TOC de amores es un trastorno que se caracteriza por la presencia de ideas obsesivas sobre si se ama o no a la pareja. La pregunta “¿cómo saber si quiero a mi pareja?” ronda continuamente la mente sin encontrar una respuesta satisfactoria.
En otros casos, las dudas recaen sobre el otro, la persona se pregunta “¿mi pareja me quiere realmente?”. Sin embargo, cualquier prueba de amor es obviada, por lo que la incertidumbre continúa levitando en el aire.
En ambos casos, la persona aquejada por este trastorno pasa gran parte del día pensando en su situación, con el consecuente malestar que ello provoca. Lo curioso es que en un instante puede amar intensamente a su pareja, hasta el punto de querer pasar con ella el resto de su vida y, al instante siguiente, puede sentirse atenazada por las dudas y desear romper.
La mayoría de las personas han tenido dudas sobre su relación de pareja y sus sentimientos, es algo normal, sobre todo cuando se atraviesa por momentos particularmente complejos. Sin embargo, en las personas con TOC de amores estas dudas surgen sin motivo aparente y son inmunes a la evidencia.
Además, existen algunos patrones de comportamiento y formas de pensar que acompañan y sustentan este problema:
Lo usual es que las dudas aparezcan a partir de un hecho puntual, que se convierte en la situación desencadenante del trastorno. En ocasiones las dudas aparecen cuándo en la relación se plantea dar un paso más hacia un mayor compromiso o por el contrario, la relación ya no es tan intensa como antes debido a la rutina o la otra persona hace algo que produce una decepción.
No obstante, esta situación no es necesariamente fruto de un problema en la relación de pareja o de una crisis, el desencadenante puede ser prácticamente cualquier cosa, incluso una simple película. De hecho, el principal problema de las personas con un TOC de amores radica en que comparan continuamente su relación con las que ven a su alrededor o en la pantalla, sin darse cuenta de que estos son ideales. Como resultado, concluyen que su relación es menos intensa o que no existe una conexión emocional.
Un estudio realizado en la Universidad de Nevada desveló que la mayoría de las comedias románticas generan expectativas irreales sobre la pareja, como resultado, muchas personas se sienten insatisfechas con el tipo de relación que mantienen.
En algunos casos las dudas surgen debido a relaciones pasadas fallidas, que han sentado las bases para que la persona enfrente sus próximas relaciones con desconfianza o miedo al compromiso. También puede influir el que hayan vivido de niños el divorcio de sus padres o un ejemplo de relación de pareja insano en el seno familiar.
No obstante, tampoco se puede obviar el hecho de que los trastornos obsesivo-compulsivos tienen un componente genético, por lo que es probable que alguien en la familia también haya sufrido un TOC o un trastorno de ansiedad.
El resultado más frecuente del TOC de amores es la ruptura de pareja ya que las dudas constantes terminan minando la relación. La persona que sufre este problema es incapaz de comprometerse, no porque no le interese la relación sino porque se siente embargada por demasiadas emociones negativas.
De esta forma, lo más usual es que se vea inmersa en un bucle de negatividad que la conduce de una relación a otra, sin encontrar alguien que la satisfaga completamente. De hecho, a menudo ni siquiera puede dar una explicación convincente sobre la ruptura, ya que ni siquiera ella misma comprende qué ha sucedido. Así pone punto final a relaciones que podrían haberle hecho feliz.
Por otra parte, los pensamientos obsesivos causan una profunda ansiedad y angustia, sensaciones que convierten su día a día en un infierno. En otros casos, esas obsesiones dan lugar a ataques de celos o infidelidades.
Algunas personas optan por evitar las situaciones que consideran “peligrosas” por lo que prefieren encerrarse en casa con su pareja. Así, poco a poco van restringiendo su círculo social y de actividades, hasta que la relación se convierte en una cárcel para ambos.