La enuresis infantil o incontinencia urinaria en niños es uno de los problemas más comunes en las consultas de Psicología infantil. A los 5 años, aproximadamente, un 15% de los niños aún moja la cama y a los 10 años, entre un 6 y 8% de los niños todavía no han logrado resolver este problema.
Generalmente, la solución a la enuresis se encuentra en el tiempo, de manera que se soluciona espontáneamente, como también pasa con la encopresis. No obstante, a medida que pasa el tiempo, este problema va siendo cada vez más vergonzoso para el niño e incómodo para los padres, por lo que siempre es conveniente consultar a un psicólogo.
La enuresis es la micción incontrolada, una vez que el niño ha alcanzado una edad en la cual debería haber logrado el control vesical, normalmente alrededor de los 4 o 6 años. Podríamos decir que se trata de un problema evolutivo, ya que todos tenemos el reflejo de micción, pero necesitamos tiempo para aprender a controlarlo. Por eso, el diagnóstico de la enuresis depende de cada caso, pero si a los 7 años de edad el niño no controla sus esfínteres y se orina en la cama varias veces al mes, se puede hacer referencia a una enuresis nocturna.
Para comprender la enuresis infantil, es importante conocer el proceso fisiológico que se encuentra en su base. El punto de partida es la vejiga, que es la encargada de retener la orina gracias a los esfínteres. Existen dos esfínteres, uno es interno e involuntario, y se activa cuando la vejiga está llena, el otro es externo y voluntario, lo cual indica que podemos activarlo o contraerlo conscientemente para retener la orina o expulsarla.
Sin embargo, para poder controlar esos esfínteres es imprescindible que exista cierto nivel de maduración del sistema nervioso, ya que, al final, es este quien envía la señal que produce las ganas de orinar. Por eso, algunos niños logran mantenerse secos antes que otros, cada cual tiene un ritmo de maduración neurológica diferente.
No obstante, a la hora de controlar los esfínteres, todos los niños pasan por diferentes fases:
Después de los 2 años de edad, es cuando comienza a controlar y acude sólo al baño. La inmensa mayoría logran el control a los 3-4 años
Los tipos de enuresis infantil se clasifica según los siguientes factores.
Según el momento del día en que ocurre:
Según la etapa de aparición:
Según el problema de base:
“Pregúntate si lo que estás haciendo hoy, te acerca al lugar en el que quieres estar mañana.” -Walt Disney
La enuresis infantil puede deberse a distintos factores. Por un lado, se conoce que cuando uno de los padres sufrió enuresis en la infancia, las probabilidades de que el niño también tenga este problema son del 44%. Cuando se trata de ambos padres, las posibilidades aumentan hasta un 77%.
Por otro lado, la enuresis nocturna también se ha asociado con un retraso en la maduración del sistema nervioso. De menara que, aproximadamente el 30% de los niños que se hacen pi pi en la cama también tienen algún retraso en el lenguaje o cierto grado de torpeza motora. También se ha hecho referencia a una capacidad vesical disminuida y a un sueño más profundo con un umbral para despertar más alto.
También existen factores psicológicos que pueden causar la enuresis nocturna. Como ejemplo, se ha observado que la enuresis infantil es más común en niños o niñas con un carácter más pasivo y dependiente, que han sido educados siguiendo pautas sobreprotectoras y/o demasiado controladoras.
En el caso de la enuresis secundaria, es muy común que esté precedida por experiencias estresantes o incluso traumáticas, como puede ser la separación de los padres, el nacimiento de un hermano, un cambio de residencia, la pérdida de una persona querida o algún problema en la escuela.
La enuresis no provoca daños a nivel físico, pero sus consecuencias si son notorias en el plano psicológico. A medida que el niño crece y toma conciencia de su problema, puede sentirse avergonzado, sobre todo si es centro de las bromas de sus coetáneos o de los adultos.
Cuando el niño es víctima de las burlas, también se puede sentir rechazado, lo cual puede provocar daños en su autoimagen y autoestima. A esto se le suma el sentimiento de culpa y la frustración por no poder controlar conscientemente la micción. El problema radica en que a medida que aumente la tensión, los episodios de incontinencia son más recurrentes, generando así un círculo vicioso.
Por otro lado, es común que el niño con enuresis comience a evitar determinadas actividades sociales, sobre todo si tiene que pasar la noche fuera de casa y corre el riesgo de mojar la cama, como en los campamentos. Como consecuencia, el niño se aísla. De hecho, se ha apreciado que los niños que sufren enuresis a una edad avanzada, tienen menos habilidades sociales.
No normalices la situación o te resignes a que tu hijo o hija se haga pis en la cama. El tratamiento psicológico es eficaz a la hora de solucionar este problema. La mejor alternativa para solucionar el problema emocional que causa la enuresis infantil suelen ser el tratamiento psicológico. En Celabpsi abordamos la enuresis infantil de la siguiente manera:
Las técnicas más actuales que utilizamos para el tratamiento de la enuresis infantil son:
Por supuesto, el tratamiento para la neurosis en niños incluye un trabajo grupa, con los padres, ya que estos son el pilar que sostiene los nuevos buenos hábitos incorporados de micción. En Celabpsi te ayudaremos a sr perseverante y dotarte de pautas para seguir en casa con tu hijo. De esta manera conseguirá controlar finalmente los esfínteres. También te indicaremos cómo manejar los sentimientos de vergüenza y la tensión que suele sufrir el niño.
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