El psicólogo de atracón en Granada te cuenta todo lo que debes saber acerca de este trastorno de alimentación. Lo primero que debemos saber es que los atracones de comida se asocian, para algunas personas, con la respuesta para afrontar las emociones desagradables Esta respuesta termina por convertirse en el conocido como, trastorno por atracón.
Los alimentos, en nuestro cerebro, genera dopamina lo que tiene la capacidad de calmarnos y mejorar nuestro estado de ánimo momentáneamente. El consumo de alimentos con grandes cantidades de azúcar y grasas estimulan la producción de serotonina, considerada como la hormona de la felicidad. Pero, al cabo de un rato nuestros niveles de glucosa caen en picado y comenzamos a sentir hambre y la sensación placentera desaparece para dejarle paso a la frustración, la ansiedad o la depresión.
Entonces, volvemos a tener ganas de recurrir a la comida, y lo que podía haber sido una recompensa puntual, se convierte en un comportamiento habitual: volvemos a caer en los atracones de comida.
Los atracones de comida son trastornos de la conducta alimentaria, caracterizados por episodios en los cuales la persona come de manera descontrolada, llegando a ingerir más de 6.000 calorías. La diferencia en relación con un problema de bulimia es que la persona después del atracón no suele provocarse el vómito ni recurren a laxantes por lo que a llegan a padecer sobrepeso u obesidad.
Podemos clasificar en tres grupos los síntomas por atracón:
Conductuales
Control de impulsos
Emocionales
En el trastorno por atracón la persona puede llegar a ingerir el doble o incluso el triple de las calorías que necesita durante un día. Cuando esta situación se repite a lo largo del tiempo, comienza a aparecer el sobrepeso y este le da paso a la obesidad.
Los trastornos metabólicos también son muy comunes en las personas que sufren atracones de comida ya que, más allá de la gran cantidad de alimentos que ingieren, la calidad de los mismo no es la ideal, ya que suele consumirse comida basura. Esto aumenta las probabilidades de padecer diabetes, hipertensión y problemas gastrointestinales.
El trastorno por atracón no solo afecta en el plano físico, sino que también influye en el ámbito psicológico. Estas personas suelen preferir comer solas y aislarse, ya que sienten una profunda vergüenza. Por otra parte, se suman la falta de control que progresivamente daña la autoestima e incluso pueden tener pensamientos suicidas o conductas autolesivas.
Los atracones de comida se han relacionado con la adicción, ya que se observa como las personas con estos problemas apuestan por ingerir grandes cantidades de alimentos ricos en azúcar, sal y grasas, ingredientes que actúan en nuestro cerebro como lo haría el alcohol o el cigarro. De hecho, cuando la persona come desmedidamente, cae en un círculo vicioso parecido al de la adicción: al comer se siente eufórico pero después se siente mal y se ve obligado a volver a comer para paliar esta sensación desagradable. El psicólogo de trastorno por atracón en Granada relaciona el trastorno por atracón con algún cambio a nivel neurológico.
Independientemente de las bases neurobiológicas, también se puede apreciar que los atracones de comida se relacionan con las dietas restrictivas. Es bastante común que las personas comiencen a comer compulsivamente después de haber seguido un régimen dietético demasiado estricto.